Ainssss, pues lo dicho, un
desastre de principio a fin. Últimamente, como ando bajika de ánimo, me apunto
a todos los cose conmigo que me encuentro por el camino. Así me obligo a hacer
cosas dentro de un plazo determinado, porque si me comprometo a algo me gusta
cumplirlo.
Así que, y aunque mucha falta no
me hacía, con ganas de aprender me apunté al “cose conmigo” organizado por
mi rincón de mariposas.Es el segundo que hago con ella, el primero, fue de mis primeras costuras
de fundamento, un cobertor de porteo, que hice a todo correr, y así quedó.
Pues bien, ilusionada me fui a
comprar la tela. No hay mucho donde elegir por estos lares, y al final elegí
esta que no me parecía que fuese un dibujo difícil de casar (ai ama! jaja). Pedí
10 cm más de lo que Dawn recomendaba, más vale. Al comenzar la labor, comenzaron los problemas, todo uno.
Pues no, no era un dibujo difícil
de casar en principio, pero no me di cuenta que me haría falta mas tela para
poder hacerlo. Así que, papel de manila para un lado y para el otro anduve unos
días, cuando me desesperaba lo dejaba. Al final creí encontrar la solución, como a esas alturas ya estaba más que harta y
quería empezar a coser, no hice ninguna modificación del patrón, ni tomé
medidas ni nada de nada de lo que había que hacer. Me dije, bueno, una M es una
M ¿no? Pues no.
Tengo unos graaandes gemelos, que en mi época de adolescente fueron motivo de complejo, más adelante de orgullo, y ahora ni una cosa ni la otra, pero ahí están y debería acordarme en estos casos por lo menos. Me acuerdo eso si, cada ve que me pongo las botas de esquiar (hasta ahora solo me valen unas, regaladas por mi ex por cierto, eskerrik asko, porque las de mujer son estrechísimas para mi). Bueno, a lo que iba. El resultado, embutida cual chorizo de Pamplona de la rodilla para abajo.
Y ¿coser el pantalón? Ai ama, otra odisea. La
tela no es que fuera elástica, es que era como bom-bom-bom bomer (os acordáis
del chicle?). Compré la aguja de punta de bola, la puse, no paraban de salirme
zurullos con el hilo, ajusté la tensión del hilo una y otra vez (por probar...),
nada. Acabé quitando la aguja y cosiéndolo con la normal. Mi máquina no tiene
puntada elástica, así que zigzag y se acabó. Que odisea. Me los pondré de
pijama, porque cómodos son un rato.
Gracias Dawn por organizar una
iniciativa tan chula. La próxima vez te haré caso en todo.
jajaja!!! yo también tuve problemas al hacerlo! de hecho el que aparece en mi blog es el segundo que hice. Yo que soy optimista por naturaleza también pensé que me entraría perfectamente la talla que pasaba Dawn, total con tela elástica...jaja!!!
ResponderEliminarPues me gusta el estampado!
perdona, pero jajajajajajaja, me recuerdas en mis primeras costuras peleándome con las telas elásticas. Y lo de que queden apretados en las pantorrillas, me pasa con los de compra y no soy ciclista precisamente.
ResponderEliminarTodo ésto sirve de experiencia, te lo aseguro. Para la próxima vez, ayúdate de papel para dominar la tela en la máquina. Y la tela es chulísima.
Ainss se me ha olvidado ponerlo, pero lo del papel, también lo intenté, pero gracias.
EliminarBueno, así en la foto MOOOOOOOOLAN un montón. La tela me encanta y ¿Quien necesita casar la tela? Jajaja. Y la culpa no es de tus gemelos, sino de la tela elástica, que ya te digo que no sólo no disimula, sino que deja en evidencia justo lo que no queremos!!! Jaja (por eso hice trampas y no la utilice :P). En todo caso deja decirte que tus palabras no le hacen justicia a la foto. Los pantalones se ven super chulos. Te quedan super bien!!! Me gustan mucho y ojalá te los pongas mucho también. !! Besazos!!
ResponderEliminarainsssss qué cúmulo de problemas!!! me sabe mal :( la tela es muy bonita y te quedan bien, si los notas apretados de gemelos póntelos con botas y así tapas el problema!
ResponderEliminaro añádeles de ancho, pero si se cose taaan mal... casi mejor que no
o córtalos por debajo de la rodilla
gracias por participar