Ayer era el día festivo, y como no, salieron los gigantes.
Maddi ya los había visto antes pero era muy txikitika. Fue impresionante ver su
cara al descubrirlos. Nos acercamos, despacio y sin parar de contarle quienes
eran. No se asustó. Siguió con su cara de incredulidad, flipada. Ya no la pude
separar de allí hasta que se fueron. Creo que yo estaba más emocionada que
ella, folklórica que es una, que le vamos a hacer.
No sé que tendrán (además de ser unos seres fantásticos,
graaaandes que bailan al son de txistus y dulzainas, claro.j.j.). En la escuela
es algo que nunca falla; Las reproducciones en miniatura, la música... Pude ver
cómo alguno (alguna más bien, era “Mari” concretamente) llevaba unos cuantos
chupetes colgando. Aquí es costumbre, para dejar el chupete, regalárselo a las
y los gigantes. ¡Qué bonito! y bonito día pasamos.
SORGIÑA |
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